lunes, 4 de agosto de 2014

Carta de Damián: Aquellos que eran los cuatro fantásticos.

3 de julio de 2012


Es cierto que siempre me sentí de más en más de una ocasión. Es cierto que vuestro humor continuo y vuestros momentos brutos en los que jugabais a pegaros no iban mucho conmigo. Pero nunca me fallasteis.
Lo pude ver en vuestras reacciones. No era aquel que aparecía uno de veinte días y ya está, era el amigo perdido al que tratabais de sacar de casa. Cuanto me arrepiento de no haberos hecho caso en vuestros continuos intentos de sacarme de la que hice mi prisión...
Castillo, eres el único que aun sin pedirlo me preguntas a diario que que tal iba. Los demás hacen caso omiso al hecho de que me estoy muriendo, como tratando de hacerme olvidar que un cáncer me esta robando la vida, pero tú no, tú me preguntas por mi estado, y aunque tiendes a ser cansino, se agradece bastante. Cuando saltaron todos a separar a ese bruto de mi lastimado cuerpo se que trataste de interponerte entre sus golpes. Me fijé en que te costaba coger el aire a causa de ello.
Lucas, haces de mi otro loco más. Sientes como yo siento ahora que la vida está hecha para disfrutarla y que tú me ayudarás a hacerlo, ya sean dos años o dos meses los que me queden tú estarás ahí preparando la aventura de ese finde. Eres el grande que aúpa a este pequeño niño al espejo para que pueda conocerse a si mismo.
Ramón, si tu hermano es la noche tú eres el día, por mucho que físicamente os parezcáis. Me has enseñado el valor que tiene decir las palabras correctas. Frente aquel bruto recordé aquella gran frase que siempre me decías frente a los profesores cuando no traía la tarea que era algo como "Diles los que quieran oír. Una persona contenta molesta menos que una enfadada.". Casi funciona.
Fernando. Fofo. Siempre te hemos tachado por tonto pero me has demostrado ser el más listo. Desde niño siempre me protegiste. Nunca podré estar lo suficientemente agradecido para todo lo que has hecho por mi. Solo tú has escuchado las notas que mi voz no tocaba, sabías que había tras la cortina con la que cubría mi soledad. Junto con Andrea has sido los apoyos que hicieron que no cayese cuando el camino se empedraba.
Todos habéis sido los grandes amigos que cualquier persona puede soñar. He compartido grandes momentos con vosotros a pesar de que casi siempre estaba ausente. Vi la primera borrachera de Fofo y sus cómicas consecuencias, reí cuando Lucas era rechazado porque preferían a su hermano,(jamás olvidaré verle decir "¿Es porque soy feo?", cosa que no tenía mucho sentido), a Castillo intentando ligar con mi hermana(Te faltó solo ser paciente) y a Ramón prometiendo lunas que no podía bajar. Yo os di silencio y no paro de reprochármelo. Si algún día vuelvo a mi memoria y os veo está claro que se quienes sois: Aquellos que eran los cuatro fantásticos.


No hay comentarios:

Publicar un comentario